La miel pura tiene un lugar privilegiado basta con una gota de este elixir de la vida para aliviar dolores y curar enfermedades.
Extraída de la cera de abeja que se nutre de flores, 100% natural, sin ninguna sustancia química, sin embargo su calidad se varía según la ubicación geográfica en que las abejas crecen.
Por lo demás, hay tantos tipos de miel pura inclusive la miel montañosa, la cual se destaca por su alta calidad debido a su colocación muy particular lo que justifica su alto precio en comparación con a los demás tipos.
Vale la pena señalar que la miel pura contiene vitaminas B1, B2, B6, fibras alimentarias, glucosa, proteinas, calcio, minerales, potasio… es decir que la miel es un antibiótico muy fuerte contra las bacterias y elementos energéticos.
Lo asombroso es que la miel pura concede beneficios milagrosos, entre los cuáles, el tratamiento de las lesiones de quemaduras superficiales, digestión fácil, esterilidad ( muchas parejas estériles usando la miel pura pudieron tener hijos), ayuda detener cáncer; me contaron que una mujer tuvo cáncer avanzado, tomó la miel pura bajo la recomendación de la gente, 4 meses después, volvió a ver a su médico que análisis, milagrosamente, el cáncer desapareció del todo.
En suma, la naturaleza es la fuente de nuestro bienestar, ya qua tenemos a menudo el remedio entre nuestras manos.