Antes que nada, quisiera recordar a nuestros queridos lectores que, por múltiples razones que no urge evocar aquí tan brevemente, no está explícitamente permitido celebrar el cumpleaños en el islam.
Festejar el cumpleaños se presenta divertido en la niñez, la juventud, pero paulatinamente se hace deprimente, entonces se ve en el espejo y se dice “nunca más”.
Mientras que mucha gente le gusta mucho celebrar su cumpleaños porque es una ocasión especial, que conmemora fecha de su nacimiento y en la que se unen familia y amigos para con favores, gestos e indicios: regalos, tarta y candelas…
Hay otros a los que su fecha de nacimiento no representa más que un año de más sumado a su edad (nada especial) y luego es un día cualquiera, del que muchos ni siquiera se acuerdan.
En resumen, en vez de esperar este día para perder más tiempo, hay que tratar de corregir su personalidad porque no se sabe cuántos años de vida le quedan a una o uno por delante.