Conocido, en Marruecos, como “ma zhar” es agua extraída de un arbusto, que crece en el sur de Europa y Marruecos. Durante la primavera la flor del naranjo florece, despidiendo un olor muy agradable y perfumando, además de sus varios usos.
En Marruecos, la destilación del agua de la flor del naranjo forma parte de los usos y costumbres de la capital espiritual del reino, sobre todo en la parte antigua donde las familias participan en la operación de la destilación dentro como fuera de las casas hasta el punto de que se convierte en una herencia que se transmite a través de generaciones.
Una costumbre compartida por otras ciudades, especialmente andalusíes como Tetuán, Chauen, Salé etc.
En cuantos a sus usos, son múltiples y diversificados. Entre otros, aromatizar las bebidas como té y café, los pasteles tradicionales y también algunas comidas como el arroz con canela.
Por otro lado, se utiliza como dulce perfume para las personas que prefieran que lo casero, ya que lo mantienen en un frasco tradicional “mracha”, que sirve para dar la bienvenida a los invitados y nunca falta en las ocasiones religiosas y las bodas marroquíes.
Finalmente, los extraídos de la flor del naranjo son muy útiles para aliviar el malestar, el estrés y estados nerviosos sin olvidar que se utiliza como perfume, jabón y aceite de sublime aroma.